Una vez que hayas reservado tu nombre de dominio, necesitarás configurar tus servidores DNS. Esta configuración puede ser proporcionada gratuitamente por la entidad donde reservaste el nombre de dominio o puedes rentar el servicio con otro proveedor. A cada nombre de dominio se le asigna uno o varios servidores DNS, que se encargan de indicar a los navegadores de Internet a dónde deben dirigirse para ver una página web, a qué servidor deben enviarse los correos electrónicos que se reciban para el dominio, y en qué servidor se encuentran cada uno de los servicios asociados al nombre de dominio.

Cada servidor tiene un nombre asociado al nombre de dominio. Por ejemplo, si tenemos el nombre de dominio alteap.com, podemos definir el servidor www, por lo que el nombre completo del servidor sería www.alteap.com. Un caso especial es cuando se define alteap.com como un alias de www.alteap.com, y en ese caso alteap.com y www.alteap.com se refieren al mismo servidor.

Además, podemos definir otros servicios, como mail.alteap.com, docs.alteap.com, calendar.alteap.com, cada uno asociado a un servidor. Además, en el servidor DNS se definen servicios internos que son necesarios para el correcto funcionamiento de nuestros servicios, como el servicio de correo electrónico.

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